Compartir casa con una mascota

Finques Segarra 07/09/2017

Lo primero que debemos tener en cuenta al decidir convivir con una mascota, es organizar y adaptar ciertos espacios de nuestro hogar. Como un miembro más de la familia nuestra mascota debe tener su propio espacio, en el cual dormirá, comerá y jugará. Puedes decidir usar un solo lugar para que haga todas estas cosas, por ejemplo una terraza, balcón o patio.

A la hora de elegir una mascota, es indispensable pensar en el espacio. Los gatos y perros pequeños son ideales para lugares con pequeños, ya que puede ser muy complicado vivir con una mascota de gran tamaño en un piso pequeño. A continuación te decimos cómo adaptar tu casa si tienes mascotas:

 

Su espacio personal

Para la decoración de los espacios que usará, como su lugar de dormir, tendrás que hacer una pequeña inversión y comprar una cama de un buen tamaño para tu mascota. Otra opción un poco más económica, es que duerma en alguna canasta con un almohadón.

En el lugar para comer es ideal colocar un mantel plástico que combine con la decoración debajo de su plato para proteger el piso. Si tienes un cachorro debes tener en cuenta que en algún momento mudarán los dientes y durante esta época andan mordisqueando todo lo que encuentran a su paso, debe tener algunos objetos a su alcance para morder. También por el bienestar de tu decoración es muy importante planificar un horario para jugar con ellos o ir a pasear.

Si tienes gatos es recomendable que los muebles no sean de telas a las que se les pegue el pelo con facilidad y deben ser fáciles de lavar. Usar forros es una excelente opción.

Los pisos de cerámica son ideales para hogares con mascotas, ya que no absorben el líquido, se limpian con facilidad y no se rayan fácilmente. Si por el contrario tienes un piso de madera, recomendamos el uso de alfombras. Si ya tienes tu casa alfombrada deberás aspirarla al menos dos veces a la semana.

 

¿Y el baño?

Puedes empezar a pasear al perro al menos dos veces al día, recuerda siempre llevar una bolsita para recoger sus excrementos. De esta forma reduces al mínimo la cantidad de veces que tendrá que ir al baño dentro de la casa. En el caso de un gato, lo mejor es ocultar su caja de arena bajo una mesa un poco más alta que el gato. Existen algunos tipos de “arena” de silicato que pueden mantenerse libre de olores durante un par de semanas y son ideales para su uso en pisos pequeños.

 

Por última recomendación, en la entrada, habilita un cajón, cesta o perchero para tener siempre a la manos su correa, bolsas y paños para limpiar las patas de nuestro peludo amigo antes de entrar a casa.

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