Cómo compaginar las tareas domésticas de forma fácil

Finques Segarra 19/12/2017

Compaginar la limpieza en el hogar con el trabajo fuera de casa es harto complicado. Y si además le añadimos la compra, los cuidados de los niños y el tiempo que necesitamos para los desplazamientos, la cosa adquiere categoría de “misión imposible”. Pero, siempre podemos hacer algo para conseguir integrar todas estas facetas de la vida. Desde Finques Segarra, queremos darte algunas ideas para conciliar las tareas domésticas con tu vida laboral.

Si sumamos el tiempo dedicado al cuidado del hogar, los desplazamientos, las horas en la oficina y las horas que necesitan los hijos, a muchos no les salen las cuentas. Así que, aquí tienes 5 ideas para hacer que las 24 horas del día parezcan 48 y… te salgan las cuentas.

1. De camino a la oficina

Nuestro primer consejo es que los desplazamientos de casa al trabajo los hagas en transporte público. Y es que, si, por ejemplo, tienes que ir desde tu piso a Barcelona, durante el trayecto en tren puedes aprovechar a preparar la lista de la compra o hacer las llamadas pendientes, lo cual te ahorrará más tiempo del que imaginas.

2. Antes de llegar a casa

Cuando vuelvas del trabajo y cojas de nuevo el coche, aprovecha para ir al supermercado y hacer la compra de la semana. Comprobarás cómo ir con la lista de la compra hecha te hará ir mucho más rápido.

3. Adelantar el despertador

No queremos que te des un madrugón para hacer un zafarrancho de limpieza. La idea es que dos o tres días a la semana te levantes 30 minutos antes y cada día hagas una actividad diferente. Así, por ejemplo, un día puedes limpiar los cristales de la terraza, otro día barres y friegas suelo y un tercero, planchas la ropa. Así, sin darte cuenta, habrá pasado la semana y mantendrás tu piso en buenas condiciones.

4. Mantener el orden hasta el viernes

¡Sé práctico! Una buena forma de tener la casa ordenada es dedicar un día del fin de semana a colocar todo en su sitio y no deshacer el orden a lo largo de la semana. No se trata de que no toques nada, pero sí de que cada cosa que muevas, lo vuelvas a poner en su sitio. De esta forma, cuando llegue el viernes todavía podrás contemplar cierto orden tu hogar.

5. Aprovechar el mediodía

Si tienes la suerte de vivir y trabajar a poca distancia, aprovecha el tiempo que tienes en mitad de tu jornada laboral para comer en casa y tender la colada. Eso sí, antes de irte a trabajar habrás tenido que poner en marcha la lavadora, o bien haberla dejado programada para que acabe sólo unos minutos antes de tu vuelta.

¿Te resulta complicado compaginar la vida laboral con las tareas domésticas? ¿Qué es lo que haces para conseguirlo? 

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